Frutos de Ramadán
بسم الله والحمد لله والصلاة والسلام على رسول الله ، وبعد
De
ad-Dawal ila-Alah
Allah - el Altísimo - nos ha favorecido con innumerables bendiciones, la mayor de ellas es el Islam en sí mismo. Dentro de la religión del Islam hay muchos favores; uno de ellos es el mes de Ramadán, que es el noveno mes del calendario islámico. Sin embargo, muchos de nosotros pasamos por alto esta recompensa y quedándonos, por tanto, con un esbozo incompleto del Ramadán, a menudo ¡viéndolo como un mes para ponerse en forma! O rígidamente describiéndolo como un programa para aprender auto-moderación. Lo más importante es que el Ramadán es un acto de Ibadah (adoración), el cumplimiento de los mandamientos de Allah y una gran misericordia de Allah hacia Sus creyentes tanto para este mundo como para la otra vida. lbn al-Qayim
[1] escribió en su famoso libro
'Zaadul-Ma'aad' 2/8587 :
«De la Misericordia del Todopoderoso es que ÉL prescribió para ellos el ayuno, el cual corta los excesos de comer y beber y vacía los corazones de sus deseos que lo desvían de su viaje a Allah, el Altísimo. Lo prescribió en la debida proporción que será apropiada y beneficiará al siervo con respecto a este mundo y a la Otra Vida y no le perjudicará ni causará daño lo que es beneficioso para él».
Las virtudes del Ramadán
a) El infierno se cierra y las puertas del Paraíso se abren.
El Profeta Muhammad (صلى الله عليه وسلم ) dijo:
«Cuando llega el Ramadán las puertas del Paraíso se abren y las puertas del Infierno se cierran y los demonios son encadenados...».
[2]
Toda la alabanza es para Allah que por SU infinita misericordia bloquea las puertas del Infierno, encadena y pone grilletes a los demonios y abre las puertas del Paraíso en este mes para Sus siervos, facilitando para ellos que dediquen este tiempo especial a SU adoración. Hace que sea más difícil para los jins malvados que lleven a cabo lo que suelen hacer: corromper a la gente, porque Insha'Allah los musulmanes permanecen ocupados ayunando, dedicados a la lectura del Qur'an, atareados con oraciones extras y haciendo otros actos piadosos que puedan ayudar a limpiar y purificar sus corazones.
b) Los pecados son perdonados.
El Profeta (صلى الله عليه وسلم ) explicó a su Ummah que el Ramadán tiene una posición tan alta que incluso si los pecados del musulmán fueran tan numerosos como la espuma del mar, serían perdonados mediante el ayuno en este mes.
Él (صلى الله عليه وسلم) dijo:
«Aquel que ayuna en Ramadán debido al imaan (fe) y esperando la recompensa de Allah, sus pecados anteriores le son perdonados». [3]
Además, en este mes la gente es liberada del fuego del Infierno cada día y cada noche, debido a la extrema misericordia de Allah. El Profeta (صلى الله عليه وسلم) nos dijo al respecto:
«Hay en el mes de Ramadán cada día y cada noche, aquellos a quienes Allah les concede librarse del Fuego, y hay para todo musulmán una súplica que él puede hacer y le será otorgada». [4]
Esta súplica, que nunca es rechazada, sucede en el momento de romper el ayuno.
(Ver Sunan ibn Majah, 1/557).
c) Lailatul-Qadr
Otra virtud de este bendito mes es que en él se encuentra la noche que es mejor que mil meses, en la cual descienden los ángeles y el Ruh;
[5] y en la cual si se permanece en oración con fe y buscando ser recompensado, sus pecados previos le son perdonados. Esta es la Noche del Decreto- Lailatul-Qadr
[6].
Las virtudes del ayuno:
Ayunar en sí mismo es una acción que tiene muchas virtudes y recompensas, Allah- El libre de toda imperfección- reveló en SU Libro:
{Y que ayunéis es mejor para vosotros, si sabéis} [Surah al- Baqarah (2) : 184]
Para tratar de ayudarnos a entender lo valioso que es, el Mensajero de Allah (صلى الله عليه وسلم ) nos informó que es un escudo contra el Fuego del Infierno, una protección contra los deseos, una causa para entrar en el Paraíso y una de las puertas del Paraíso ha sido particularizada por ello, así como otros méritos.
1) Un escudo.
Él (صلى الله عليه وسلم) dijo:
«Ayunar es un escudo con el cual el siervo se protege del fuego».
[7]
El ayuno debilita y corta los deseos, puesto que son los deseos los que conducen al fuego, puede ser visto como el ayuno actúa como una protección contra ellos, como una barrera, un escudo, entre el fuego y la persona que ayuna. Éste le salvaguarda de involucrarse en conversaciones tontas, discusiones y peleas. También éste desarrolla el habito de auto-control y moderación.
Es por esta razón que el Mensajero de Allah (صلى الله عليه وسلم), ordenó a los hombres que no podían casarse, que practicaran el ayuno. Ayuno cortará el deseo sexual disminuyendo el vigor del cuerpo, calmándolo y reprimiéndolo.
«¡Oh, jóvenes! Quien de entre vosotros sea capaz de casarse que lo haga, ya que esto refrena los ojos y protege las partes privadas, y el que no pueda casarse que ayune, porque éste es un escudo para él». [8]
2) Una causa para entrar en el Paraíso.
Ya que ayunar distancia del fuego, trae aproximación al Paraíso. El Mensajero (صلى الله عليه وسلم) fue preguntado por su Compañero Abu Umaamah (رضي الله عنه):
«¡Oh, Mensajero de Allah! Dime una acción por la cual pueda entrar en el Paraíso». Él (صلى الله عليه وسلم) dijo:
«Haz ayuno, no hay nada como él».
[9]
3) Una inmensa recompensa.
Cada acción que lleva a cabo el hijo de Adam es recompensada múltiples veces, cada buena acción recibe diez veces su igual, hasta setecientas veces. Allah el Altísimo ha dicho (interpretación del significado):
«A excepción del ayuno, ya que éste es para Mí y lo recompensaré, él (*el siervo)
deja sus deseos y su comida por Mí. Para la persona que ayuna hay dos momentos de alegría: el momento de alegría cuando rompe su ayuno y el momento de alegría cuando se encuentre con su Señor, el aroma de sale de la boca de la persona que ayuna es mejor para Allah que el olor del almizcle..». [10]
La principal virtud del ayuno, como con cualquier acción, es que se hace puramente por Allah. La diferencia con el ayuno es que es un acto totalmente oculto a los demás, por tanto se hace explícitamente por la complacencia de Allah (a diferencia por ejemplo de la Oración, el Hajj, etc.) y por tanto, Allah recompensa especialmente a Su siervo por ello.
4) Una intercesión
Otra gran virtud del ayuno es que éste actuará como intercesor con Allah en el Día del Juicio, el día cuando estaremos necesitados de intercesión.
Él (صلى الله عليه وسلم) dijo:
«El ayuno y el Qur'an interceden por el siervo el Día de la Resurrección. El ayuno dirá: "¡Oh, Señor mío! Le he impedido la comida y los deseos de modo que acepta mi intercesión por él" y el Qur'an dirá: "Le he impedido dormir por la noche, luego, acepta mi intercesión por él". Entonces, sus intercesiones serán aceptadas».
[11]
5) Una expiación para muchos pecados
Allah - el Altísimo - también ha hecho del ayuno una expiación para ciertos pecados. Esto significa que si alguien comete uno de estos pecados, puede expiarlos mediante el ayuno durante un número determinado de días. El ayuno es una expiación por:
(i) Afeitarse la cabeza mientras permanece en estado de ihraam [es decir, mientras que está realizando los ritos del Hajj o de la Umrah.] debido a alguna enfermedad. -[Surah al-Baqarah (2) :196]
(ii) El que no es capaz de cumplir con el sacrificio obligatorio durante el Hajj - [Surah al-Baqarah (2) : 196]
(iii) Matar accidentalmente a alguno con quien tienes un acuerdo - [Surah an-Nisaa (4) : 92]
(iv) Cazar mientras permanece en estado de ihraam - [Surah al-Maaidah (5) :95]
(v) Violar un juramento - [Surah al-Maaidah (5) :89]
(vi)
Dhihaar [Este es el dicho del esposo a su mujer: «Eres para mí como la espalda de mi madre (es decir, horrible para mí)».] - [Surah al-Mujaadilah (58) : 2 - 4]
6) Ar-Rayaan es para los ayunantes
Finalmente, Allah - el Libre de todas las imperfecciones - ha particularizado una puerta de las puertas del Paraíso para aquellos que ayunan. El Profeta (صلى الله عليه وسلم) dijo:
«Ciertamente hay una puerta del Paraíso llamada ar-Rayaan. En el Día de la Resurrección aquellos que ayunaron entrarán por ella; nadie entra por ésta excepto ellos, y cuando ellos hayan entrado, ésta se cerrará para que nadie (más) entre por ella». [12]
«El estatus del ayuno y el lugar que ocupa en el Islam debería estar claro para nosotros ahora, con el permiso de Allah, así como las inmensas recompensas que aguardan al que ayuna buscando la complacencia de Allah. La recompensa puede, no obstante, aumentar o disminuir dependiendo de lo cercano que esté del camino del Mensajero de Allah (صلى الله عليه وسلم). Por tanto, debemos conocer las características de su (صلى الله عليه وسلم) ayuno, junto con sus obligaciones, sus modales y las súplicas pertinentes, y entonces poner todo eso en práctica».
«Que Allah - el Altísimo- nos conceda la habilidad de hacer aquello que nos permita tomar los frutos de este mes y nos haga de entre aquellos que entran en SU Paraíso a través de la puerta Ar-Rayaan».
Notas a pie de página:
[1] Ibn al-Qayim al-Jauzía (691-75). Nació en Damasco. Es uno de los grandes sabios del Islam: muhaddiz y faqih, el mejor alumno de Sheikhul Islam Ibn Taimía. Entre sus libros famosos están Zaadul-Ma'aad, Ilaam ul-Muwaqqi'ín y su largo poema sobre los principios de la fe: al-Qasida an-Nuniah.
[2] Bukhari versión inglesa, v.3, no. 123) y Muslim (ver. ing.) v..2, no .2361 de Abu Huraira, radhiAllahu anhu.
[3] Narrado por Abu Huraira y compilado en Sahih al-Bukhari (Trad. Ingl. Vol.3, no.125) y Sahih Muslim (Trad. Ing. Vol.1, no.1664). El hadiz se aplica a quien afirma la obligación de ayunar en Ramadán y espera la recompensa por realizarlo, estando satisfecho con ello, no sintiendo aversión hacia éste ni pensando que permanecer levantado por la noche es una incomodidad.
[4] Sahih; narrado por Jaabir y compilado en Musnad Ahmad y al-Bazzar.
[5] Ver Surah al-Qadr (97): 4.
[6] Ver el artículo titulado "La Noche del Qadr" para más detalles sobre esta noche especial.
[7] Sahih; Jaabir en Ahamd 3/241,296.
[8] Narrado por Ibn Masud y compilado en Sahih al-Bukhari (Eng. Trans. Vol.3, no.129)
[9] Sahih; an-Nisai (4/165), al-Haakim (1/421) y otros. Autentificado por Sheikh al-Albani en Sahih al-Jami. (no.4044).
[10] Transmitido por Muslim de Abu Huraira (Trad. Ingl. Vol.2, no. 2567).
[11] Hasan; Ahmad (6626), al-Haakim (1/554) y Abu Nu'aam (8/161) de Abdullah Ibn Amr.
[12] Bukhari; vers. ing. v.3, no.120, Muslim vers. ing. V.2, no. 2569 de Sahl ibn Sa'ad, radhi’Alaahu anhu.
* Notas de la traductora la castellano.
Traducido del inglés por Ummu Abderahman Yasmina al Andalussia.
Texto en castellano: http://perlasdelislam.blogspot.com/2014/01/frutos-de-ramadan_23.html
Texto en inglés: http://abdurrahman.org/ramadhan/fruitsoframadhan.html